Pinto

La tragedia y el traspié

Posted on Actualizado enn

De la masacre en El Alto al anuncio presidencial de que está en curso una evaluación capaz de llevar a la expulsión del principal diplomático de EE.UU. en Bolivia, los acontecimientos negativos han dominado las primeras páginas de los medios a lo largo de toda la semana.

Hay todavía un déficit informativo cuya cobertura el público aguarda para contar con un cuadro que refleje mejor lo que ha ocurrido estos días. Este fin de semana, la cuenta, cuyo monto luce incalculable, yacía sobre la mesa del partido de gobierno y los acreedores exigían el pago a la vista.

Como anticipo inicial de la cuenta a pagar, el gobierno tendría al viceministro que declaró,  cuando aún estaban tibios los cadáveres de las seis víctimas de la masacre y algunos de los heridos en terapia intensiva, que lo ocurrido había sido un auto-atentado, exabrupto que luego intentó corregir. En la categoría inicial de abono a cuenta estaban muchos de  los rostros que la TV consiguió filmar.

La alcaldesa Soledad Chapetón exhibió fotografías de algunos de los actores del ataque a la sede de su municipio y al concitar admiración nacional desató una onda de solidaridad que ejecutores y estrategas de la violencia no esperaban. Se erigió de nuevo en la expresión más legítima y heroica de esa urbe, que un tiempo se creyó que era bastión inexpugnable del gobierno.

A pocos días del suceso, ahora inscrito entre las tragedias tormentosas del municipio más joven del país (el 6 de marzo cumplirá 31 años), aún están oscuros los detalles de la marcha padres de familia contra la autoridad municipal, hace solo meses en funciones y ante problemas arrastrados desde las administraciones anteriores cuando los recursos eran abundantes. No se ha conocido un listado de falencias, menos aún de los costos de subsanarlas. Sin esos detalles, una explicación de lo ocurrido tendrá el esqueleto incompleto.

Solo un par de noches antes, durante una entrevista en un programa nocturno de televisión (PAT, No Mentirás), el presidente Evo Morales había esbozado la posibilidad de expulsar al Encargado de Negocios de Estados Unidos. Detalles de la entrevista estaban a la mano y pudieron ser mejor utilizados por los medios.

Era válido transcribir algunas citas, como cuando dijo que provenía de la embajada de Estados Unidos la divulgación de la noticia sobre su aventura con una joven de la que nació una criatura que este 30 de abril cumpliría nueve años.

La entrevistadora mostró en pantalla la imagen del Encargado de Negocios y le preguntó si consideraba su expulsión.

¨Vamos a evaluar, vamos a evaluar¨, dijo. ¨Pero, sí, en nuestra gestión no vamos a aceptar ninguna conspiración que venga de afuera. Estamos documentándonos para hacer una evaluación oportunamente¨.

-¿Qué es lo que habría hecho mal el Sr. Peter Brennan, de indebido?

¨Al margen de tener reuniones reservadas con la oposición, de manera atrevida se ha ido hasta la ciudad de El Alto a reunirse con (Samuel) Doria Medina, con la oposición, con gente de la Alcaldía de La Paz, con la gobernación, y con su atril (soporte de madera, define Wikipedia); y lleva ahí el sello de la embajada de Estados Unidos, la bandera de Estados Unidos. Es una provocación, es una agresión. Yo, siendo alteño, siendo autoridad, no podía permitir eso. Le dije (nombre inaudible): Convoque, hay que convocar.¨

Ninguno de los medios que informó sobre la entrevista explicó a su audiencia que es derecho y -a veces obligación- de un embajador o jefe de misión desplazarse con símbolos como la bandera y el sello de la representación que ostenta. La Convención de Viena, que rige las normas diplomáticas internacionales, confiere a ese grado de funcionarios el derecho a hacerlo, lo que otorga inmunidad al medio en que se transporta. Estados Unidos dispone que sean transportados ¨de manera digna¨.

¿Recuerdan que el jefe interino de la misión diplomática brasileña llevó esos símbolos en el vehículo en el que transportó a la frontera al senador Roger Pinto, hace casi tres años?  Eran para atestiguar su condición diplomática y la inmunidad de la que estaba provisto.

La entrevistadora preguntó al presidente cuándo tomaría una decisión, si antes o después del referendo.

¨No quiero comentar, pero quiero que sepan: Somos gobierno, somos estado y estamos informados¨. Enseguida agregó: ¨…Si escucharas algunas conversaciones. Los opositores se pelean por la plata de Estados Unidos¨.

-0-

Nota: En el séptimo párrafo corregí los años; serían nueve, no ocho como estaba en la entrada original.

Repercusiones de una fuga asistida

Posted on Actualizado enn

Una nota del diario Folha de S. Paulo publicada este domingo echa luces sobre algunos entretelones respecto al asilo y refugio del senador pandino Roger Pinto el año pasado y las vacilaciones de la diplomacia brasileña en un episodio que ha llevado a las relaciones entre los dos países a su nivel histórico más bajo. La situación carece de precedentes y tiene a Bolivia desde hace nueve meses sin embajador de su vecino más importante. El caso, dice la versión, causó contrariedad en el gobierno de Bolivia y el presidente Evo Morales no la ocultó en encuentros con la presidente Dilma Rousseff. La incomodidad de Brasil con el caso del legislador asilado en su embajada en La Paz derivó en presiones para que el senador renunciase  y fuese a un tercer país, sostiene la versión. La perspectiva inmediata es no contar con embajador de Brasil al menos hasta después de las elecciones de octubre en el vecino país.

La nota viene firmada por la periodista Patricia Campos Mello y parcialmente la transcribo a seguir.

“El gobierno brasileño presionó al senador boliviano Roger Pinto para que renunciase unilateralmente al asilo concedido por Brasilia raíz de exigencias insistentes del presidente de Bolivia Evo Morales. Eso lo revelan telegramas diplomáticos e informes secretos de la investigación sobre las acciones del diplomático Eduardo Saboia a los que Folha tuvo acceso.

En agosto del año pasado, Saboia, entonces encargado de negocios en La Paz, removió al senador boliviano Roger Pinto, asilado en la Embajada brasileña durante 453 días, y lo llevó en un vehículo oficial hasta Corumbá, desencadenando una crisis diplomática que causó la renuncia del entonces canciller Antonio Patriota.
Al deponer ante una comisión investigadora el 7 de octubre de 2013, Patriota admitió que se propuso al senador que renunciase al asilo. “Dentro de las hipótesis examinadas por el grupo de trabajo” aquella era una opción, dijo ante la comisión. Brasil nunca había presionado a ningún asilado a renunciar al beneficio del asilo.

Alegando ser perseguido políticamente, Pinto pidió asilo en la embajada en La Paz el 28 de mayo de 2012.
Itamaraty envió al secretario Eloi Ritter a La Paz con una carta lacrada para el entonces embajador en Bolivia, Marcel Biato. En la carta, instruía al embajador proponer al senador: ¿“Usted concuerda en renunciar a su asilo enviando una carta a la presidente Dilma Rousseff? ¿Está dispuesto a embarcarse en un avión con destino a un tercer país no especificado?”
El senador rechazó el plan. La defensa de Saboia durante la investigación dijo que el legislador habría afirmado: “Preferiría cortarme las venas a firmar ese papel”.
La comisión legislativa consultó a Patriota si la propuesta había sido analizada por la consultoría jurídica de la cancillería para determinar si era legal pedir a alguien que renunciase a la protección que le había otorgado el estado brasileño. Afirmó que no, y dijo que la propuesta era “sólo exploratoria.”
Según Patriota, Uruguay era una de las opciones pero el tema también había sido tratado “de manera general” con Venezuela. Esa propuesta vino tras el disgusto de la presidente Dilma Rousseff con el caso.
El 22 de febrero de 2013, Dilma se reunió con Evo durante la cumbre América del Sur-Africa en Guinea Ecuatorial. Folha ha sabido que Evo le dijo a Dilma que esperaba que Brasil resolviera la situación del senador y endureciese las condiciones de la estada del legislador en la embajada, afirmando que recibía visitas y “hacía política”.
La presidencia habría ordenado a Patriota encontrar una forma de sacar al senador de la embajada, pero no de llevarlo a Brasil. Poco después, Patriota ordenó restringir las vistas de abogados y familiares al senador. Y luego propuso al legislador renunciar al asilo.
En su declaración, Patriota dijo que la decisión de otorgar el asilo fue de Dilma, aconsejada por Itamaraty. Pero la presencia del senador en la embajada causaba tensiones crecientes con Evo. Y el gobierno quería resolver el problema sin el costo político de recular en la concesión del asilo.
Itamaraty dijo que no se pronunciaría mientras no concluya la investigación y mientras su resultado no sea público. Ahora representante de Brasil ante la ONU, el ex canciller fue consultado, pero no devolvió la llamada. En la posesión de su sucesor, Luis Alberto Figueiredo, el 28 de agosto, afirmó que Brasil siempre buscó “una solución negociada y jurídicamente sólida» que garantizase el tránsito seguro del senador hacia el territorio brasileño.
“Pedir que alguien renuncie al asilo que Brasil concedió echa por tierra todo el prestigio de Itamaraty”, dijo el senador de oposición Ricardo Ferraco, presidente de la Comisión de relaciones Exteriores del Senado.”Una cosa es ser solidario con el pueblo de Bolivia, otra es someterse a la industria del chantaje del presidente Evo Morales”.
La investigación en torno a Saboia se arrastra hace nueve meses. La postulación de Biato para la embajada en Suecia fue retirada por la presidente y no tiene funciones específicas. Y el senador aguarda la decisión de Brasil sobre su pedido de refugio.

Persiste deterioro diplomático Brasil-Bolivia

Posted on Actualizado enn

Actualiza con retorno de diplomático a Itamaraty
La Comisión de Relaciones Exteriores y Defesa Nacional de Brasil decidió este jueves no considerar la designación del diplomático Raymundo Santos Rocha Magno como embajador en Bolivia mientras no se defina una solución humanitaria para el caso del senador pandino Roger Pinto, informó el senado del vecino país.
La decisión evidencia que el deterioro sufrido en las relaciones bilaterales aún no ha sido superado y que, del lado brasileño, no existe un estado de ánimo como para normalizarlas en tanto persista sin solución institucional el asilo otorgado al legislador pandino, ahora bajo examen del Comité Nacional de Refugiados (Conare) de Brasil desde su salida clandestina hace tres semanas.
La noticia generada por la agencia informativa del senado brasileño dice que los senadores del vecino país “quieren conocer en detalle” la situación que llevó a la fuga del senador, que estaba asilado en la embajada brasileña, bajo la protección del entonces encargado de negocios, Eduardo Saboia. En procura de convencer a las autoridades brasileñas que el legislador no es un perseguido político estuvo en Brasilia estos días una comisión ministerial del gobierno boliviano. Sobre el senador hay una veintena de procesos aque le ha abierto el gobierno.
La decisión de congelar la aprobación al nuevo diplomático fue sugerida por el relator del caso, el senador Jarbas Vasconcelos, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), quien afirmó que el gobierno boliviano se ha “especializado” en colocar a Brasil en situaciones humillantes, inclusive la inspección de aviones oficiales y la legalización de vehículos robados en Brasil. La posición de Vasconcelos, quien también criticó la negativa boliviana de otorgar salvoconducto al asilado, fue apoyada por otros senadores influyentes del vecino país. Los legisladores quieren conocer la correspondencia cursada entre la sede diplomática en La Paz y Brasilia, especialmmente la que envió Saboia a su cancillería, que contendría pormenores de los pasos que lo llevaron a optar por llevar al asilado boliviano hasta territorio brasileño.
De momento, nada indica que las turbulencias en las relaciones bilaterales estén próximas a un final. La decisión del comité brasileño exterioriza un malestar que no podrá ser ignorado ni en Brasil ni en Bolivia.
-0-
Hoy viernes se ha hecho público el retorno del diplomático Saboia a su casa institucional, en Itamaraty. Este paso, saludable para el diplomático, puede ser visto como una señal de que para la diplomacia del vecino país, lo ocurrido no ha sido nada extraordinario como para merecer un castigo. Por lo menos, nada de la magnitud que esperaban autoridades bolivianas. Sale de La Paz para ir a Brasilia y, como todos los diplomáticos de su país, estar a las órdenes de su estado mayor.

Saboia: Bajo Patriota, ni un médico podia ver a Pinto

Posted on Actualizado enn

Eduardo Saboia, el diplomático brasileño que corrió el albur de trasladar en un auto oficial hasta Corumbá al senador Roger Pinto, sostiene que la cancillería de su país estaba informada de que en algún momento iba a tomar una decisión como la que tomó, y que los funcionarios hasta hace poco dirigidos por Antonio Patriota no dejaban que el asilado viese ni siquiera a un médico.

El diplomático confirma la versión de que el equipo que dirigía el ahora ex canciller Antonio Patriota permitía que visitaran al asilado sólo su hija y sus abogados, escribió este miércoles en el sitio de Veja el columnista Lauro Jardim.

El diplomático, refiere el periodista en la columna Radar, “evita a toda costa detallar los episodios de los contactos con Brasilia, pero dice que los mensajes oficiales eran enviados directamente al gabinete de Antonio Patriota.”  

La información sobre la entrevista con Saboia recoloca el caso del senador Pinto en los medios brasileños, tras una pausa de varios días y ocurre cuando está por reunirse en Brasilia una comisión de ministros bolivianos para informar en detalle sobre la posición del  gobierno de Bolivia en el bullado caso del senador.

“Yo enviaba informaciones al gabinete del ministro. Imagino que la mayoría le llegaba. Y en la misma semana en que retiramos al senador de allí, cerca de dos días antes, elaboré un nuevo comunicado diciendo que de la forma en que las cosas estaban yo tendría que toar una decisión”, cita el columnista. Agrega que Saboia no dijo si detalló a sus superiores lo que tenía en mente, pero reafirmó que la atmósfera era ala a causa de la situación en la que estaba el senador.

La salida del legislador pandino precipitó a su vez la salida del canciller Patriota y su substitución por Luiz Alberto Figueiredo, en un enroque que llevó a las Naciones Unidas al ahora ex canciller y trajo a Figueiredo a Brasilia.

Cambio en Brasil: sale el canciller

Posted on Actualizado enn

Segunda actualización, en los párrafos finales

Como secuela inmediata del rally La Paz-Corumbá del senador pandino Roger Pinto, el canciller Antonio de Aguiar Patriota acaba de renunciar. La renuncia le fue pedida por la presidente Dilma Rousseff, disconforme con el desarrollo y desenlace de la crisis que se planteó con el asilo al legislador, que estuvo en la sede de la embajada del vecino país en La Paz durante 452 días hasta su salida en medio de la lluvia en la madrugada del viernes.

Será substituido por el actual embajador de Brasil ante las Naciones Unidas, Luiz Alberto Figueiredo Machado, un destacado especialista en energía y luchador por el medio ambiente (organizó la cumbre ambiental realizada en Rio el año pasado.)  Esa función (en la ONU) será ahora asumida por Patriota.

La versión online de Folha de S. Paulo, uno de los diarios  de mayor circulación de Brasil, dice que la mandataria estaba molesta por haber sido tomada de sorpresa con la actuación de funcionarios de su embajada en Bolivia en el episodio de la salida del senador, quien en su país –subraya el diario- tiene una condena por corrupción.

“La versión de Planalto es que el gobierno no autorizó y ni siquiera sabía de la operación para retirar a Pinto del vecino país”, agrega el informe.

El informe dice que Patriota había sido convocado para reunirse con la presidente al anochecer de este lunes en el Palacio de Planalto.

O Globo, de Rio de Janeiro, dice que la operación que llevó al senador a Brasil fue vista por la cúpula gubernamental brasileña como “un verdadero desastre y la permanencia de Antonio Patriota en el cargo se volvió insostenible”. El mismo diario dice que el episodio que involucró al encargado de negocios brasileño en La Paz Eduardo Saboia fue considerado como “una quiebra en la jerarquía”, principalmente del principio internacional del asilo. Sigue la versión: Un auxiliar de la presidente dijo que se trataba de algo inaceptable que obligaba a Patriota a dejar el cargo de comandante de la diplomacia de su país.

Saboia, al decir de O Globo, se ha erigido en un Quijote para Brasil al haber abrazado la causa de la libertad de una persona. En una entrevista que registra el mismo diario, que le pregunta al diplomático (evangélico) qué se puede esperar de las relaciones brasileño-bolivianas, lo cita textualmente: “La lectura que hago es que el gobierno boliviano no estaba muy interesado en el caso. Quería resolver la cuestión. Fue una solución política para dar vuelta a esa página y trabajar en las relaciones bilaterales, principalmente desde el punto de vista económico”.

La situación que se ha planteado no es un simple juego de suma y resta. Es difícil suponer que Brasil haya sacrificado intempestivamente al principal hombre de su diplomacia en un caso en el que Itamaraty parecía atado de manos por las circunstancias y su margen se encogía rápidamente como una piel de zapa.

No parecían darse muchas salidas, salvo la que se dio, o alguna otra peor. Mientras, también están pendientes las declaraciones en una anunciada reunión de prensa del legislador pandino, ya libre, en Brasilia, y las repercusiones que el caso en algún momento tendrá en Bolivia.

«Salvé la honra de mi país»

Posted on Actualizado enn

El diplomático brasileño que decidió cruzar Bolivia en automóvil y llevar sano y salvo hasta la frontera al senador Roger Pinto, tras más de un año de confinamiento como asilado de la embajada de Brasil, reveló detalles de su osadía en entrevistas de las que informa hoy lunes el principal sitio de la red Globo, el mayor conglomerado informativo del vecino país.

“Escogí la puerta angosta y luché una buena lid. No me excusé. Opté por la vida y salvé la honra de mi país, que defiendo siempre”, dijo  Eduardo Saboia, que oficia de Encargado de Negocios de Brasil en Bolivia tras la designación del titular Marcel Biato como Embajador de su país en Suecia, en parte por la disconformidad del gobierno boliviano por el asilo al senador pandino.

Saboia dijo que en su decisión estaba la convicción de proteger “a un perseguido político como la presidenta Dilma (Rousseff) fue perseguida” como combatiente de izquierda bajo la dictadura militar brasileña (1964-1985).

No hay cómo esconder que la salida precipitada del legislador ha puesto al desnudo, con todas sus implicaciones, el caso Pinto. Habrá que ver quién en el universo internacional cree la verdad que emerja en Brasil y quien la del gobierno boliviano. ¿Hay apuestas?

Saboia debe presentarse ante la cancillería brasileña para esclarecer el desenlace del asilo que llevaba 452 días en un cubículo al lado de su propia oficina en la sede diplomática del vecino país.

Un párrafo (traducciób del blog) de la información de Globo 1 que probablemente figurará en las declaraciones que habrá de prestar a sus superiores:

“Estuve en Brasilia dos veces, diciendo que la situación era muy mala. Pedí salir (cambio de destino) de La Paz porque no podía avalar una situación que atenta contra la dignidad de la persona humana y la hora de mi país…Yo no necesito de instrucciones específicas para situaciones de urgencia”. (Nota: Este es un punto afilado sobre el que la cancilleria brasileña y sus jefes tendrán mucho que explicar a la ciudadanía del vecino país).

Otro párrafo de la información dice: “Había violación constante de los derechos humanos porque no había perspectivas de salida, no existía una negociación en curso y había un cuadro de depresión que se agravaba. Tuvimos que llamar a un médico y él (Pinto) comenzó a hablar de suicidio; decía constantemente que quería que lo sacásemos de allí y sus abogados decían lo mismo”.

Aún no es posible precisar las consecuencias de todo el caso que ha colocado al gobierno nacional otra vez en un entredicho que trasciende sus fronteras.

Embajador: Había riesgo inminente para Pinto

Posted on Actualizado enn

Horas después de la nota de Itamaraty, el encargdo de negocios (correcto)  Eduardo Saboia concedió una entrevista en la que reveló que optó por el traslado del senador Roger Pinto porque había riesgos para la vida del legislador. Puse un agregad a la entrada correspondiente de este blog, pero veo que debe ir separado:
Más tarde, el embajador Saboia admitió que había asumido la decision de llevar al senador a Brasil. “Tomé la decisión de conducir esta operación pues habia riesgo iminente para la vida y a dignidad de esa persona”, dijo el diplomático citado por Valor Económico en una nota de Folhapress. Itamaraty, La cancillería brasileña. informó, le había pedido que no diese entrevistas sobre el particular, pero resolvió hablar pues su nombre había sido citado en un informe oficial (probablemente la nota oficial de comienzos de esta entrada). No había, según el diplomátco, una negociación para la salida del senador y existía riesgo para las personas que trabajaban en la embajada en La Paz pues él se sentía como si hubiese tenido al lado de su sala los departamentos de control político que atemorizaron a los brasileños durante los tiempos de la dictadura militar en su país (1964-85). El embajador relata que inclusive pidió ser transferido.»
Valor indicó que sus susbriptores exclusivos podían ver el artículo en:

http://www.valor.com.br/internacional/3246372/diplomata-brasileiro-assume-iniciativa-de-trazer-senador-boliviano#ixzz2d44K7vxE

Pinto: «…hice las denuncias, el presidente respondió con insultos»

Posted on Actualizado enn

En las primeras declaraciones a un medio de comunicación brasileño, el senador Roge Pinto dijo que el antes de decidir buscar asilo en la embajada de Brasil en La Paz presentó documentación extensa al presidente Evo Morales sobre el narcotráfico en Bolivia pero que el mandatario, en vez de ordenar una investigación sobre las denuncias, optó por insultarlo.

Pinto llegó el sábado a Brasil, tras recorrer 1.600 kilómetros por carretera desde La Paz hasta Corumbá,  y las declaraciones de esta noche, divulgadas por la mayor red de TV de Brasil y una de las más grandes del mundo, parecen llamadas a reavivar con vigor las denuncias que ponen en entredicho a algunas autoridades del gobierno nacional. Pinto tuvo como elementos de sus denuncias presentadas en La Paz al ex zar boliviano contra las drogas, el general de policías René Sanabria, ahora preso en Estados Unidos donde cumple una condena por narcotráfico. De paso (o de frente) las relaciones entre Bolivia y Brasil, destino principal de sus exportaciones de gas natural,  entran otra vez en una fase delicada.

“Me coloco a disposición de las autoridades brasileñas para ratificar esas denuncias. Pedí al presidente Morales que investigara, pero él optó, como hace siempre, por el insulto, la calumnia y la descalificación de la oposición”, dijo en una escueta transcripción que hizo la emisora en su sitio en la internet. La entrevista televisiva se encuentra en el mismo sitio.

En la transcripción puesta en su portal, el reportero de Globo News Julio Borges observó al senador que la justicia en Bolivia lo acusa de desvío de recursos como ex autoridad en Pando. fronterizo con Brasil. El legislador respondió, ante la falta de respuestas, el gobierno lo insultaba. “No voy a caer en la facilidad de contestar a presidente de a misma forma. Lo que aquí falta son respuestas”.

Brasil confirma ingreso de Pinto y llama a embajador – Saboia: Riesgos eran inminentes

Posted on Actualizado enn

Actualiza con declaraciones del Embajador

Una escueta noticia colocada en el portal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil da cuenta esta mañana de domingo de la presencia en ese país del senador Roger Pinto Molina y anuncia que el embajador Eduardo Saboia ha sido convocado para informar sobre lo ocurrido y esclarecer uno de los capítulos más vidriosos de las relaciones boliviano-brasileñas.

La nota dice:

El Ministerio de Relaciones Exteriores fue  informado, el día 24 de agosto, del ingreso a territorio brasileño, en esa misma fecha, del senador boliviano Roger Pinto Molina, asilado hhace m;as de un año en la embajada en La Paz.

El Ministerio reune elementos respecto a las circunstancias en que se verificó la salida del senador boliviano de la embajada brasileña y su entrada a territorio nacional. El Encargado de Negocios de Brasil en La Paz, Ministro Eduardo Saboia, está siendo llamado a Brasilia para (efectuar) esclarecimientos.»

El Ministerio de Relaciones Exteriores abrirá una investigación y tomará las medidas administrativas y disciplinarias correspondientes.»

La nota está en portugués, el idioma de Brasil, y la traducción es del blog. Habrá las actualizaciones que fueren necesarias a lo largo de la jornada.

Más tarde, el embajador Saboia  admitió que había asumido la decision de llevar al senador a Brasil. «Tomé la decisión de conducir esta operación pues habia riesgo iminente para la vida y a dignidad de esa persona», dijo el diplomático citado por Valor Económico en una nota de Folhapress. Itamaraty, La cancillería brasileña. informó, le había pedido que no diese entrevistas sobre el particular, pero resolvió hablar pues su nombre había sido citado en un informe oficial (probablemente la nota oficial de comienzos de esta entrada). No había, según el diplomátco,  una negociación para la salida del senador y existía riesgo para las personas que trabajaban en la embajada en La Paz pues él se sentía como si hubiese tenido al lado de su sala los departamentos de control político que atemorizaron a los brasileños durante los tiempos de la dictadura militar en su país (1964-85). El embajador relata que inclusive pidió ser transferido.

El artículo puede ser visto en:

http://www.valor.com.br/internacional/3246372/diplomata-brasileiro-assume-iniciativa-de-trazer-senador-boliviano#ixzz2d44K7vxE

De La Paz a Corumbá

Posted on Actualizado enn

La salida del senador Roger Pinto y su presencia en Brasil es el mayor revés diplomático sufrido por el gobierno desde que el legislador pandino obtuvo el asilo del país vecino. Por la pertinaz la negativa de las autoridades a otorgar salvoconducto al senador, se suponía que la sede de la representación brasileña en La Paz era la más vigilada por los servicios de seguridad. Pero había brechas de seguridad en los sistemas de información del gobierno pues, que se sepa, ningún agente se percató del desplazamiento que ocurría en la sede brasileña.

El dirigente opositor, quien se asiló en la embajada en mayo del año pasado perseguido por dos docenas de juicios que le había instaurado el gobierno, debe haber salido de la residencia a mediados de la semana que acaba. Puesto que salió bajo una logística que de alguna manera sus forzados anfitriones proporcionaron, se descartaría un desplazamiento aéreo. El trayecto debe haber sido terrestre: La Paz-Santa Cruz-Corumbá.  Es un recorrido que demandaría no menos de 24 horas. Como un rally memorable.

Esta noche eran intensas las especulaciones entre observadores, analistas, políticos y diplomáticos sobre las derivaciones del caso. Pinto ha estado 453 días en la embajada brasileña (conteo de Erbol)  y sólo las anotaciones que pudiera haber registrado generan curiosidad. En esos días está escrita una porción  importante de las relaciones entre los dos países, que han estado tensas como pocas veces en su historia.

Hasta esta noche no había un pronunciamiento orgánico de las autoridades, salvo algunas declaraciones dispersas a través de medios del estado. La vocera oficial del gobierno, Ministra de Comunicación,  Amanda Dávila,  dijo que la condición de Pinto había cambiado de “asilado a prófugo de la justicia boliviana” (ABI). Se supone que habrá una gestión, sin mayores perspectivas de éxito para extraditar al senador dados los antecedentes que rodean el caso.

El Ministro de Gobierno, Carlos Romero, uno de los críticos de la concesión brasileña de asilo a Pinto, se mantuvo en discreto silencio. Otras autoridades como las presidentes del Poder Legislativo, que condenaron ácidamente la decisión de Brasil, también optaron por alejarse de los micrófonos. La misma actitud fue observada por el canciller David Choquehuanca y su circuito inmediato. Se trataba de un ruidoso silencio.

Un desenlace como el ocurrido no era imprevisible. Brasil no podía dejar que el “caso Pinto”  dejase en duda su calidad como uno de los campeones de la defensa del derecho de asilo. Las vías de persuasión para dar una solución al impasse fracasaron. No se conocen en detalle cómo se produjeron esas gestiones, pero se puede asegurar que han sido intensas.

Para facilitar el desplazamiento del senador puede haber contribuido el evento, verdaderamente ruidoso y genuinamente trágico, que ayer y hoy tuvo capturados los ojos y oídos del país: la tragedia de Palmasola.

Aguardan un recuento detallado tanto el rally La Paz-Corumbá del senador Pinto como la carnicería que ocurrió en la mayor prisión del país.