Mes: octubre 2016
Medio siglo después
¨Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.¨ Carta del Che leída por Fidel Castro en la reunion tricontinental de La Habana, 1966.
Medio siglo después de desembarcar en Bolivia para crear ¨uno, dos, tres, muchos Vietnam¨, Che Guevara no creería a sus ojos: el Vietcong ganó la guerra y Vietnam, reunificado bajo la égida comunista, se volvió un país dotado de un vigoroso ímpetu capitalista que lo ha catapultado como usina exportadora que coloca en el supermercado planetario casi de todo, desde zapatos hasta circuitos integrados. Sus principales escaparates están en Estados Unidos.
Che Guevara puso pie en Bolivia el 3-4 de noviembre de 1966. Su aventura acabó en pocos meses, el 8 de octubre siguiente, con su rendición (¨no disparen, soy el Che¨) y su ejecución al otro día dispuesta por la triada militar que comandaba Bolivia (René Barrientos, Alfredo Ovando y Juan José Torres).
Los historiadores ven en el desenlace un capítulo escrito en la pared, resultado de sus desencuentros con la realidad. ¨Venía de fracasar en el Congo, donde sus afanes guerrilleros ni siquiera fueron notados¨, dijo el Gral. Gary Prado Salmón, en una entrevista para este trabajo.
Prado fue el capitán ante cuyos hombres el Che capituló, en la única victoria militar decisiva en todo el Siglo XX.
Causó polémicas por donde pasó. Tras cinco décadas de haber venido a Bolivia, persiste el debate sobre qué lo llevó a esa determinación.
Una noción recurrente es que dejó Cuba desalentado porque sus propósitos de multiplicar el proceso cubano se nublaban ante la coexistencia pacífica URSS-USA.
La confrontación de octubre de 1962 y el desmantelamiento de los cohetes soviéticos en la isla y de los norteamericanos en Turquía, habían dado el golpe de gracia a la tesis de un choque nuclear inevitable entre los colosos. El nuevo modus vivendi no permitiría otra Cuba en el hemisferio y liquidaba la idea de desatar insurgencias en todo el continente en solo un quinquenio. Su situación en Cuba resultaba insostenible pues discordaba de la coexistencia que aceptaba Cuba, cuya sobrevivencia dependía de la Unión Soviética.
Fue al Congo, donde creía que había fermento para nuevas luchas. Su visión era incorrecta y en poco tiempo estaba en un callejón sin salida.
Ahí ocurrió algo que precipitó su destino. El 1 de abril de 1965, seis meses después de llegar al Congo, Fidel Castro leyó ante el pleno del PC Cubano la carta de despedida que el Che le había dejado. Renunciaba a todos sus cargos, incluso a la ciudadanía cubana, para que Cuba no fuese responsabilizada por sus actos.
Fuentes diversas aseguran que, cuando supo de la revelación, montó en cólera, pues, afirmaba, la carta debía ser divulgada solo de ser prisionero o de morir. A partir de la revelación estaba inerme y Fidel quedaba como líder indisputado.
Documentos de una edición de ¨Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo¨, el diario que escribió el Che en Tanzania, tras dejar las selvas congolesas sin pena ni gloria, subrayan la conclusión del combatiente sobre su aventura africana: ¨Esta es la historia de un fracaso¨. La edición reprodujo una carta de Fidel Castro urgiéndolo a retornar: ¨…dada la delicada e inquietante situación en que te encuentras ahí, debes, de todas formas, considerar la conveniencia de darte un salto hasta aquí¨.
No fue un salto fácil. Viajó a Tanzania, donde estuvo meses en la legación cubana, y a Checoslovaquia, donde esperó tres meses la autorización para retornar a Cuba. ¨Cuando finalmente pudo hacerlo, fue bajo estricto sigilo y otra identidad¨, dijo Prado, quien ha leído gran parte de la literatura sobre el combatiente al que venció.
¨Estuvo de incognito en una granja cerca de La Habana donde se encontró con Fidel. De ahí salió la idea de venir a Bolivia¨, en base a un estudio de Regis Debray tras visitar Alto Beni y Chapare. ¨Es notable que la zona escogida para operar fuese el sudeste, la menos estudiada¨. Este punto es uno de muchos aún no dilucidados. Aún se desconoce la influencia de los jóvenes bolivianos que estudiaban en Cuba y que fueron parte de la columna original de 21 hombres (17 cubanos) que vino a Bolivia. El resto de los 51 hombres fue compuesto por los que se sumaron al movimiento tras la llegada del Che.
El trasfondo de todo era el cisma comunista, con China contra la coexistencia pacífica abrazada por la URSS, interesada más en desarrollar su imperio que ocuparse de las revoluciones que el comandante buscaba desencadenar. El resultado de esa pugna sería otra de las sorpresas que encontraría el Che: Rusia perdió la Guerra Fría y está embarcada en su propia ruta capitalista, mientras China ha desarrollado un capitalismo de estado gigante y fuertes intereses con Estados Unidos, decidida a competir por la supremacía económica mundial.
Tras pernoctar en el Hotel Copacabana de La Paz, se fue a Cochabamba y Santa Cruz rumbo a la Casa de Calamina, cerca de Ipita, ruta a Camiri, en los parajes del sudeste, donde iba a instalar el campamento base.
La controversia sobre la operación en Bolivia continúa vigorosa. Hay estudios que desahucian la estrategia foquista y subrayan errores de la campaña. A Prado Salmón le parece imperdonable que ignorase sus propios principios. ¨Pregonaba que la guerrilla no debe dividirse, pero él la fragmentó cuando salió para evacuar a Regis Debray y Ciro Bustos, a principios de abril de 1967.¨
¨Él fue con la vanguardia y el centro del contingente para dejar a los evacuados cerca de Muyupampa. Joaquín quedó con la retaguardia en el campamento, sin que hubieran siquiera acordado un punto de reunión posterior ante cualquier contingencia. Error fatal. El ejército, que ya sabía de la base en ¨La Casa de Calamina¨, ocupó el lugar y Joaquín escapó: con gran parte de su gente enferma, no podría resistir. Al retornar de la evacuación del dúo, el Che se encontró con el campamento tomado. Evitó retomarlo y empezó a buscar a Joaquín, que hacía lo mismo respecto a él. La guerrilla dividida nunca volvió a encontrarse¨, dijo Prado Salmón. ¨Esa fragmentación facilitó el trabajo del ejército, que combatió a una fuerza nómada, sin base y disminuida con la división¨.
Tras la capitulación, Prado Salmón estuvo largo rato junto al hombre que había rendido. Luego lo vio durante idas y venidas al campamento mientras ocurrían refriegas esporádicas. Café y cigarrillos y con el fragor de la batalla disipado, hubo un intercambio tranquilo. ¨Quería saber qué sería de él. ´Ud. Será juzgado por un tribunal militar de la división de Santa Cruz, bajo cuya jurisdicción está Ud.´¨ recordó haberle dicho.
¨Preguntó si (el juicio) sería en Camiri y le respondí que sería en Santa Cruz. Hablamos entonces de Santa Cruz y de Bolivia. Él quedó con la idea de que sería traído a juicio a Santa Cruz.¨ Prado Salmón subrayó que cumplida la entrega del guerrillero a sus superiores, volvió al comando de sus hombres. Al retornar, le informaron de la ejecución del comandante. ¨Yo no me esperaba una cosa como la que pasó¨.
Humberto Vázquez Viaña, en su juventud comunista fervoroso y de los primeros en sumarse al movimiento, fue crítico demoledor de la campaña. Murió en 2013 dejando una estela literaria que lo consagró entre los mayores iconoclastas del ¨guerrillero inmortal¨.
En ¨Dogmas y Herejías de la guerrilla del Che¨ (Ed. El País, 2013), Vázquez Viaña lo llama ¨hereje¨ y relata decenas de errores que llevaron a la capitulación. Sin logística ni abastecimientos, ordenó marchar hacia el Rio Grande con un objetivo fundamental: conseguir alimentos, cuya compra, transporte y volumen alertaron a los vecinos.
Vázquez Viaña menciona el silencio coincidente cubano-boliviano sobre la presencia del guerrillero en Bolivia. Callarla anuló ¨la mejor arma estratégica, por no decir la única, con la que contaba la guerrilla¨. El autor creía que esa presencia habría movilizado a multitudes de todo el mundo a favor de su causa.
Medio siglo después, son más densas las dudas sobre la viabilidad de lanzar desde parajes desolados tan remotos y hostiles una campaña para replicar la de Cuba.
(Publicado en Página Siete, suplemento dominical Ideas, 30 de octuubre, 2016)
Otra vez el turbión
Los acontecimientos en Venezuela han ingresado otra vez a una espiral de la que una salida parece más remota que nunca. Lo más difícil entre los observadores del escenario sudamericano estos días es encontrar opiniones que sostengan con mínima objetividad que el régimen de Nicolás Maduro sobrevivirá al alud politico y social en curso. Una pregunta frecuente en los pasillos de las cancillerías es si el regimen llegará a 2017.
El camino que ha seguido la crisis parece claro para la mayoría de los analistas. El régimen de Maduro, bajo fuerte presión interna y la mirada internacional cada vez más aguda, dio el primer paso para una elección con potencial de revocarle el mandato que ejerce desde 2013. Pero esa fue solo la primera vuelta. Desde entonces procuró torear la prueba con obstáculos y demoras extraordinarias. La oposición, cuando solo necesitaba 200.000 votos para abrir el proceso que lo apartaría, reunió ocho veces más. Maduro vio la avalancha y atrasó al máximo la fecha para reunir los cuatro millones que se requerirían para el plebiscito.Y por ultimo canceló el proceso.
Maduro agarró el timón después de la muerte de Hugo Chávez, tras elecciones convocadas en solo 30 días que ganó por un margen estrecho a Henrique Capriles. Desde entonces, sus decisiones principales han buscado paliar el descontento creciente y su mayor sostén parece ahora provenir de los militares. Nada ha apaciguado las penurias en las que están hundidos los venezolanos.
Este fin de semana llegó con expectativas ambivalentes creadas por un nuevo diálogo, ahora con la presencia de la Santa Sede.
El anuncio llegó cuando las olas de la protesta en las calles estaban con fuerza máxima. El gobierno lo abrazó como quien agarra un remolque antes de ahogarse. Los opositores lo vieron con cierto desaliento pero sin apartar la esperanza de que la iniciativa pueda ayudar a convencer a Maduro de que para salir del atolladero en que está Venezuela la única opción democrática es someterse al referendum del que todo apunta a que sería perdedor. Siete de cada 10 venezolanos quieren apartarlo del gobierno, de acuerdo a las encuestas más respetadas.
Un estudio del Consejo de Relaciones Exteriores (Council of Foreign Relations), un respetado centro de ideas y análisis en Washington D.C., recuerda que gran parte de los 16 años en el poder del regimen que ahora encabeza Maduro gozó de precios excepcionales para el petróleo. El barril llegó a US$ 140. Esa bonanza extraordinaria permitió al comandante Hugo Chavez lanzar programas sociales generosos, incluso traer a decenas de miles de profesionales cubanos sin mayores oportunidades en su país. Y de paso, entregar petróleo subsidiado a una docena de países del Caribe y América Central. Pese a la inmensa fortuna que le llegó a torrentes, el régimen nunca estuvo tan lejos de poner en práctica la noción que durante décadas predicó uno de los mayores pensadores y novelistas venezolanos, Arturo Uslar Pietri (1906-2001): sembrar el petróleo. Quería decir forjar industrias y diversificar las exportaciones y de esa manera pavimentar un camino que haría del país una Suiza sudamericana. (Metas semejantes fueron expresadas en otras latitudes del continente, con resultados también decepcionantes, pero eso es otra historia).
El turbión venezolano viene propulsado por una inflación del 700% este año que amenaza con saltar al doble en 2017. Restricciones de toda índole han generado penurias nunca registradas en la historia venezolana.
De manera equivalente, las luchas venezolanas de estos días son épicas. Con la meta de restituir el ejercicio democrático, multitudes se han lanzado a las calles de casi todas las ciudades, en jornadas que sus participantes ven como la ofrenda suprema de una sociedad que no cede a la adversidad. Muchos de los que marchan contra el regimen estaban de su lado hasta hace pocos años, cuando creían que el Socialismo del Siglo XXI era la utopia que empezaba a ser construida. Para ellos, la utopia se volvió distopía, una pesadilla cuyo final esta semana parecía menos distante.
(Publicado en El Diario, La Paz, 30 de octubre 2016)
Campaña memorable
Octubre de 2016 ha entrado raudo a la historia sobre cómo se hunde una candidatura. Víctima de una lengua incontrolable, el candidato republicano Donald Trump está revuelto dentro de un foso del que salir parece imposible. En estas dos semanas se embarró aún más, cuando faltan poco pocos días para la elección que determinará quién tomará el timón de las primera potencia del planeta.
Al llover nuevas denuncias y videos de actitudes lascivas del aspirante republicano hacia candidatas a concursos de belleza, inclusive niñas de 10 años, a una de las cuales prometió cortejar en una década más, Trump estaba estos días en un remolino sin posibilidad de rescate.
Tom Hanks (Forrest Gump, Filadelfia, Código da Vinci, etc.) dio una imagen gráfica del disgusto creado en el segundo enfrentamiento presidencial, aquel en que Trump sugirió que, de ganar, llevaría a su oponente a la cárcel: ¨Fue un debate de mierda.¨
Todo el mundo esperaba que los debates fueran esclarecedores de posiciones e ideas para la sociedad norteamericana y ejemplo para otros países, no una pelea sin casco protector ni guantes. Hillary Clinton no ha sido deslumbrante y sigue bajo las sombras de su labor como Secretaria de Estado y el uso inapropiado de los servidores oficiales de internet. Pero tiene de su lado la premisa de que no es posible discutir de culinaria con quien no sabe cómo agarrar los cubiertos, menos aún de sabores y diferencias.
Mal informado y a menudo con rostro rabioso, Trump ha expuesto sin cesar una condición anticipada de mal perdedor. Los debates han mostrado los peligros que representa el republicano, que ignora normas elementales de comportamiento. Esta característica ha sido hasta ahora desdeñada por quienes todavía están hipnotizados por una espontaneidad y un candor que refugian grandes desconocimientos. Su ambivalencia ha sido notable. Anuncia que trabajaría con Vladimir Putín para pacificar Siria, pero admite que nada sabe de Rusia.
Sabe que el voto latino y de los inmigrantes le es indispensable, pero insiste en que de llegar a ser presidente expulsará sin discriminar a millones de indocumentados y que bastará ser musulmán para tener vetado el ingreso a Estados Unidos. Su rechazo al libre comercio se parece al fervor antiliberal de algunos países de la region. Esa retórica tiene un punto en común: no dice cuál es la alternativa.
La ventaja de Clinton sobre su rival estaba cementándose en más de diez puntos porcentuales esta semana. De persistir la tendencia, ayudada por las torpezas del republicano, la elección puede resultar un paseo dominical placentero para los demócratas con un sabor adicional: ganar las dos cámaras legislativas.
Dentro de este marco, el debate del miércoles luce imperdible.
¿Oportunidad para un foro histórico?
El presidente Evo Morales volvió estos días a cuestionar la única victoria decisiva del ejército boliviano en todo el Siglo XX: la capitulación de Che Guevara y la derrota de la guerrilla de 1967. El presidente dijo el sábado, durante una inauguración en Vallegrande, que las instrucciones para la ejecución del guerrillero argentino-cubano las dio el mismo militar que comandó la unidad ante la que éste se rindió hace 49 años, el entonces capitán y ahora general retirado Gary Prado Salmón.
En julio, la versión del presidente había sido diferente. Al negar el pedido de amnistía que le hicieron dos figuras prominentes de la izquierda boliviana, el ex rector y ex embajador en Brasil Jerjes Justiniano, y Osvaldo ¨Chato¨ Peredo, el comandante de la guerrilla de Teoponte, dijo que Prado Salmón era ¨asesino del Che y separatista¨.
Esta nueva version incorpora elementos nuevos para la trama que describe el mandatario. El capítulo referido por Presidente tiene por eslabón principal a la CIA, de la que el militar recibe la instrucción y ordena la ejecución. Ambas están a contramano de todas las informaciones históricas de lo ocurrido entonces.
El mandatario basó su nueva aseveración en documentos del ¨historiador Gustavo Rodríguez Ostria¨, cuya obra es poco conocida en Santa Cruz. Representa a Bolivia como embajador en Perú.
En una cita textual de las palabras del presidente, mencionadas traída por El Deber, Morales dijo: ¨Según su investigación (de Rodríguez Ostria) y documentos demostrados, la CIA ha instruido asesinar al Che mediante el general Gary Prado y éste recibió la instrucción de asesinar al Che y ha dado la tarea a otra persona para su ejecución correspondiente¨.
Se desconoce si la información atribuida al historiador incluye documentación probatoria, o si ha sido corroborada por los archivos históricos de las Fuerzas Armadas o verificada con algunos de los sobrevivientes de la campaña de 1967.
La nueva aseveración presidencial tuvo, esta vez, una respuesta rotunda de uno de los hijos del general, el abogado Gary Prado Arauz. En su muro de facebook, Prado Araúz historió lo ocurrido el 8 y 9 de octubre tras la rendición del comandante guerrillero y advirtió que Morales ¨cree que será presidente eternamente y que tiene una lengua impune. No es así. Volverá a ser ciudadano y entonces se las verá conmigo¨.
Uno de los seis párrafos de la declaración del abogado dice:
“El general Gary Augusto Prado Salmón no fue el único oficial boliviano que condujo operaciones exitosas, también estuvieron el entonces Cap. Mario Vargas Salinas, en Vado del Yeso o el entonces Sbtte. Fernando Galindo en Higuera, entre otros. Esas victorias militares diezmaron la guerrilla. En el Churo el ejército combatió y venció. El jefe guerrillero perdió y se rindió. Ningún patria o muerte. Así que los bolivianos, los militares de ayer y de hoy, con excepción de los que se acomodan en el Alto Mando, sentimos orgullo y admiración por los que combatieron contra la guerrilla y honramos la memoria de los que dieron la vida por defender nuestra heredad.”
Muchos se han preguntado si no es oportuno convocar a un foro de historiadores y de militares, pasivos y en ejercicio. Sería una rara oportunidad para recapitular y discutir la historia nacional reciente, en la que algunos de los voceros oficiales, quizá el propio presidente, estarían entre los ponentes. Y, claro,el historiador del que el presidente hace eco.
En otras latitudes, y aseguuraría que también en los medios bolivianos de otros tiempos, la afirmación presidencial habría merecido una verificación de datos. Estos días, cada afirmación que hacen los candidatos presidenciales en Estados Unidos es sometidas a un escrutinio riguroso. La verificación informativa debería ser tarea rutinaria, pues es parte del trabajo de los informadores.
Lo que se dijo y no se dijo
Muchos entre los 150 millones que se asegura sumaron la audiencia del debate Clinton-Trump, hace una semana, eran latinoamericanos interesados en escuchar al duo de rivales hablar sobre temas de la region. Tuvieron una noche decepcionante. Venezuela y el Socialismo del Siglo XXI, Brasil y Argentina, incluso Cuba y Colombia, estuvieron ausentes de la discusión acalorada. Salvo México, telón de fondo de la propuesta del republicano de erigir una muralla fronteriza que pagarían los mexicanos, y por la membresía mexicana del NAFTA (¨nos roban los empleos¨), América Latina estuvo ausente del primer debate más importante de la carrera por la presidencia de Estados Unidos.
No del todo.
Hubo una excepción hacia el final. Venezuela ingresó al cuadrilátero verbal de manera indirecta, pero con uno de sus atributos más admirados: su cadena de bellezas y títulos de Miss Universo.
Casi todos los asuntos debatidos esa noche fueron opacados por la avalancha que desató un tema demoledor traído por la candidata demócrata cuando recordó a su rival republicano opiniones racistas y peyorativas contra la figura de la ex Miss Universo (1996) Alicia Machado, ahora ciudadana norteamericana. Indignado por el apoyo militante de la ex reina de belleza a Hillary Clinton, Trump la había llamado ¨Miss chanchita¨ y con desprecio dijo que era también Miss Empleada Doméstica.
Sin defensa ante el golpe devastador que la cuestión le causaría entre las mujeres hispanas y no hispanas, Trump solo atinó a balbucear: ¨¿De dónde sacate eso?¨ Fue una pregunta servida en bandeja para Clinton: ¨Se llama Alicia Machado. Ahora es ciudadana norteamericana. Este año va a votar. Puedes apostar…¨
La conmoción entre los republicanos fue equivalente a la intensidad del golpe. Newt Gringrich, uno de los líderes más conservadores de su partido, salió en defensa del asediado candidato. Lo hundió más. Como para exclamar ¨no me ayudes, compadre¨, Gingrich dijo que Trump tenia todo el derecho de ridiculizar a la ex Miss Universo. ¨Nadie aumenta 26 kilos el año en que es elegida Miss Universo¨, dijo. (La ex miss admitió, después, que había aumentado solo ocho kilos).
Fue la peor semana republicana y una de las más felices de los demócratas. Alicia Machado, que había llorado al escuchar al republicano denigrarla por su peso, se sintió reivindicada.
El debate había sido como una pelea sin casco de protección. El énfasis estaba en la presidenciabilidad de ambos, en la violencia, generación de empleos y mayores salarios. Parecía que acabaría sin nuevos sobresaltos. Hasta que ingresó el rasgo del republicano que más detestan las feministas.
Los demócratas han estado cosechando los réditos de la vision del multimillonario republicano. Hillary Clinton golpeó sobre un rival maniatado por sus palabras que en toda la semana no logró encontrar una manera de controlar el desaguisado. ¨¿Quién se levanta a las 03.00 de la madrugada para lanzar un ataque en twitters?¨, redobló. Trump estaba en arena movediza y cualquier reacción ayudaba a empantanarlo.
Poco más de dos horas después ensayó un contra-ataque y afirmó que su rival había ayudado ¨a la repugnante (echen un vistazo a su video sexual y su pasado) a convertirse en ciudadana norteamericana para poder utilizarla en el debate¨. Eso tampoco apaciguó los ánimos de quienes vieron en las expresiones del republicano un grave prejuicio anti-latino.
Habrá otros dos encuentros antes de la elección, el 10 y el 19 de octubre.