Mes: abril 2019
Todos contra Evo
Harold Olmos Periodista jubilado de la AP
Shane Hunt Profesor emérito de Economía de la Universidad de Boston
Los candidatos opositores para la elección presidencial boliviana el 20 de octubre empiezan a exhibir sus armas contra el candidato oficial, el presidente Evo Morales, quien busca reelegirse por cuarta vez y, si fuera posible, indefinidamente. Cumpliría así su promesa de gobernar “para toda la vida”, como dijo al asumir por primera vez, catapultado por quienes vieron en el líder indígena una alternativa a gobiernos despectivamente denominados “neoliberales”, militantes del libre mercado.
La pregunta que aún atenaza a muchos bolivianos es si Morales llegará a la elección y, más aún, si podrá gobernar sin agravar peligrosamente el riesgo de un colapso total del sistema democrático.
La credibilidad de los bolivianos en sus instituciones ha caído a uno de sus más bajos niveles. Después de algunos zigzagueos, el Tribunal Supremo Electoral dio aquella fecha, dejando la impresión de obediencia a los dictados del presidente.
Semanas antes, Morales había sugerido que la fecha original del 27 de octubre debía modificarse, pues coincidía con elecciones presidenciales en Argentina y Uruguay, donde hay más 100.000 bolivianos aptos para votar. El volumen supera al de cualquier ciudad intermedia boliviana, pero eso no garantiza votos, pues la abstención en las más recientes elecciones fue superior al 70%, aunque el partido oficial fue el más votado.
La marcha electoral boliviana ocurre bajo un agudo declive del Socialismo del Siglo XXI, la corriente en la que Morales milita y que ha tratado de mostrar una faz diferente del comunismo de Brezhnev o Stalin, incluso de Cuba. Pero ha estado distante de un pluralismo político auténtico y sus críticos dicen que no ha logrado ocultar las tendencias autoritarias a las que la corriente está asociada.
Los opositores a Morales creen contar con suficiente munición para convencer a los votantes que descarten a Morales.
Carlos Mesa, expresidente (2003-2005) no deja dudas de que un escollo principal que Morales deberá sortear será el fracaso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde esperaba obligar a Chile a negociar un acceso soberano al océano Pacífico. Bolivia, entonces aliada con Perú, perdió su salida al mar en una guerra con su vecino (1879-1883).
Para Mesa, portavoz de la fallida gestión, las consecuencias “están todavía por dilucidarse”, una advertencia de que Morales tendría mucho que explicar.
Otros presidentes bolivianos intentaron el siglo pasado abordar el tema y fracasaron, pero ninguno llegó tan lejos como Morales.
Aún no ha ofrecido una explicación detallada de lo que ocurrió. Perdió el juego en todas las líneas cuando el 1 de octubre la CIJ dictaminó que Chile no está obligado a negociar con Bolivia un acceso al mar. Morales desdeña las municiones políticas de sus opositores. Éstos, de su parte, no las ocultan.
Escuchen a Óscar Ortiz, 49 años, el rostro más joven de los presidencialistas bolivianos y figura ascendente en las encuestas que le aseguran siquiera un 8%, robusto frente al escuálido uno por ciento de hace pocos meses:
“Todas las esperanzas que generó (Morales) cuando llegó al poder han sido frustradas. Los pueblos indígenas están abandonados y los defensores del medioambiente son atropellados. Las medidas del gobierno han servido para distribuir empleos, no para generarlos. No tiene más qué dar. No se dedicó ni a la educación ni a la salud, tampoco a generar empleos estables. Se dedicó a una economía del consumo, que solo es alternativa de sobrevivencia, que asfixia al sector privado con multas, impuestos, sin que haya instituciones confiables a las cuales recurrir”.
Las críticas de los candidatos empequeñecen comparadas con las que empiezan a manifestarse por la derrota en La Haya, que Ortiz y otros líderes bolivianos consideran como la peor de la diplomacia boliviana. Les parece imperdonable que Morales se hubiese embarcado en buscar un nuevo mandato presidencial, en lugar de abocarse a reparar el daño causado.
El socialdemócrata Jaime Paz Zamora, 79, abanderado de un grupo de partidos, es también categórico y cree que la derrota ha sido un retroceso de 150 años para la diplomacia boliviana. La derrota ha sido tan aplastante que Paz Zamora cree que ahora se debe mirar con firmeza al Pacífico peruano, al Ilo, donde Bolivia posee un puerto libre, y esforzarse por orientar el comercio por las rutas fluviales hacia el Atlántico, a través de Puerto Aguirre y Puerto Busch. “Es el momento de un viraje decisivo hacia el oriente nacional y el Atlántico”, dijo.
Paz Zamora estuvo entre las primeras exautoridades consultadas por Morales sobre la cuestión marítima. Pero después se desmarcó y el año pasado rehusó sumarse a la delegación boliviana que escucharía el veredicto final de la CIJ en La Haya. Recientemente, Morales intensificó el fuego contra él al reavivar acusaciones de hace 30 años que lo vincularon con narcotraficantes.
Expresidente (1989-1993), en una entrevista para este artículo, dijo que proyectaba un cambio total en la política exterior boliviana, empezando por la “federalización de Bolivia” que implicaría una revolución, pues las decisiones relativas a las regiones emanarían de las propias regiones y no del Poder Ejecutivo basado en La Paz. Una iniciativa con la misma intención a fines del siglo antepasado derivó en una guerra civil y determinó que Sucre perdiera la capital de la república y que ésta pasase a La Paz.
Ortiz, en cambio, no cree que Morales tenga grandes propuestas para un nuevo período presidencial. “Parece que las ideas e iniciativas se le agotaron con fin del ciclo de precios altos de las productos que Bolivia exporta”. “Antes no tenía competidores en el exterior”, dijo. “Ahora sus mismos compradores, Brasil y Argentina, han desarrollado reservas de gas natural, que compraban mayormente de Bolivia. Además, nuestras reservas se agotan por falta de inversiones en exploración, y pronto tendría que importar para cubrir nuestras propias necesidades”, dijo.
Mesa ha sido el único en hacer un mea culpa asumiendo su responsabilidad en el fracaso marítimo. Morales no lo hizo así como tampoco ninguna de las autoridades que lo acompañaron en la gestión. Sus cancilleres han cerrado la boca herméticamente, y están ante una cuenta que parece momentáneamente congelada.
Mesa, al recapitular las jornadas en La Haya, asegura que Bolivia no se resignará a la inacción en la cuestión marítima. “Vendrá otro tiempo para encontrar caminos renovados en busca de este objetivo irrenunciable”, dijo.
Ese nuevo tiempo parece tener un capítulo importante en la campaña electoral que empieza. Página Siete, 28 abril 2019
Como en ¨Las mil y una noches¨
Cuando hace unas semanas el presidente Evo Morales dijo que admiraba las telenovelas turcas, sorprendió a gran parte de la audiencia en la ceremonia en la sede del gobierno turco. Algunos se sonrojaron. ¿Era una expresión sincera pero sin cuidado por las normas protocolares o solo un halago innecesario a su anfitrión, al presidente turco Recep Tayyip Erdogan? En cualquier escala era una situación embarazosa que se agregaba a la serie que el presidente acumula desde que llegó a la presidencia hace casi 14 años.
En un escenario distinto y con una audiencia informada, la admiración que el presidente Evo Morales expresó sobre las telenovelas turcas habría provocado simpatías. Porque al mencionar las telenovelas turcas podría haber estado refiriéndose al crecimiento exponencial que ese sector turco ha tenido estos años. En poco más de una década, las telenovelas turcas han desplazado a las de Brasil, México y Argentina que antes reinaban supremas en horarios privilegiados de las emisiones televisivas del continente. El público en esta región del mundo hacia las telenovelas turcas solo crecre.
De acuerdo a los recuentos de la entrevista divulgados por la prensa boliviana, el anfirión, presumiblemente sorprendido, apenas sonrió y gesticuló un ¨gracias¨.
Pregunté a una amiga sobre el entusiasmo que parece existir con las telenovelas de aquel país para que el presidente las hubiera mencionado en una visita de estado, y me dijo sin ambages que ella y la empleada que le ayuda en tareas domésticas no pierden un capítulo, generalmente en los horarios estelares de TV. ¨A la hora programada, corremos y nos sentamos frente a la TV y no hay quien nos mueva¨, dijo.
Turquía ahora ocupa el segundo lugar en las exportaciones mundiales de ese rubro, solo después de Estados Unidos. Fruto de sus telenovelas transmitidas en más de 60 países, Bolivia entre ellos, Turquía embolsilló el año pasado entre 350 y 500 millones de dólares.
Cifras aparte, hubo quienes en la audiencia esperaban que el Presidente Morales mencionase también algo menos mundano y aludiese a algúna obra destacada de la literatura turca, con un ejemplar que figure entre los obsequios al dignatario y anfitrión. No hubo siquiera una mención a Orhan Pamul, Premio Nobel de literatura en 2006 y ahora uno de los grandes exponentes de la literatura turca.
Todo habría quedado para el próximo encuentro, quizá en La Paz o en Santa Cruz, en una continuación del capítulo, como lo habría hecho Schehrazade para entretener al sultán y ganar una noche más de vida.
Fue una una notoria omisión atribuíble a los asesores del presidente, que puede haber estado correcto al profesar admiración por las obras televisivas de Turquía pero, que desprovista de otros ejemplos y de toda mención a la literatura turca, se volvió una referencia impropia. O, cuando menos, incompleta, pues tampoco habló de ¨estrellas¨ del espectáculo televisivo turco como ¨Cuestión de Honor¨, ¨Esposa Joven¨, ¨Tormenta de Pasiones¨ o la quinta esencia de las obras de esa región del mundo, ¨Las mil y una noches¨, todas citadas en referencias de la internet al espectáculo telenovelesco turco.
Antes llenas de sexo, rock & roll y escenas picantes, desde hace algunos años la industria televisiva turca reorientó el timón y ahora muchos se quejan que las telenovelas han tomado una cultura de violencia.
Puede ser solo una coincidencia, pero el cambio también ocurrió cuando las exportaciones turcas empezaron a destacarse en otro rubro, contra el que hay apuntadas reservas morales en todo el mundo, pero inmensamente más rico e impulsor de tecnologías sofisticadas, empleo y de ganancias millonarias: el sector militar. Las exportaciones turcas de este rubro le han permitido ingresos de unos 1.700 millones de dólares anuales en el ultimo bienio, nada mal para la décimo séptima economía mundial.
La mayor crítica en Bolivia vino de la diputada de oposición Jimena Costa. ¨Tenemos un Presidente que le gusta viajar. Pero eso no es política exterior¨. ¨Esta es una constatación, dijo, que Evo Morales no gobierna. Porque entre los viajes y partidos de fútbol, si además tiene tiempo para ver novelas turcas, queda claro que no le queda tiempo parta gobernar¨.
Como casi siempre, no hubo comentarios de las autoridades a esa crítica.
El Deber, 28 de abril de 2019
- P.S.La consistencia y honor a lo afirmado obligan a líderes y personalidades de una sociedad. Hace siete años, este blog registraba afirmaciones del presidente en las que decía que una de las causas primarias de los divorcios, que destrozan matrimonios y arruinan familias, eran las telenovelas y el trago. Lo dijo Erbol, que hizo pública la afirmación el 16 de junio de 2011. Si un día cambia a las personas, imaginen siete años (a partir de entonces) en la Presidencia.
En la ruta angosta
Nicolás Maduro ha conseguido equilibrarse al borde del vacío, por la renuencia del Grupo de Lima a endosar y menos propiciar una intervención militar, y apor el desinterés de Estados Unidos en una solución armada cuando empieza a tomar cuerpo la campaña que definirá si Donald Trump continúa con las riendas del país o si las urnas le dicen que las entregue a alguno de la docena de demócratas en la fila de aspirantes a la candidatura presidencial.
La pausa ha traído cierto alivio a la borrasca que ruge sobre la patria de Bolívar y Sucre, pero las angustias diarias que aquejan a la mayoría de las familias venezolanas no dan tregua. Quienes logran tener comunicación con diferentes partes de Venezuela reportan que desde las planicies andinas de Mérida y San Cristóbal hasta las costas de Puerto La Cruz se percibe un aflojamiento momentáneo de la tensión que hace solo unos días abrazaba a todo el país.
No es que esté en curso una supresión de la campaña para la salida de Nicolás Maduro del gobierno, así como de su partido, el Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Los observadores notan que el aparente distensionamiento es como brasas encendidas que están listas para retomar vigor en cuanto cualquier brisa levante llamas y las llamas se vuelvan a expandir. ¨El olor a pólvora es todavía fuerte y denso¨, al decir de un amigo que esta semana retornó de los llanos occidentales.
Las penurias en las que se debate la mayoría de los venezolanos se mantienen. El servicio de energía no está garantizado en ninguna parte (este fin de semana, la mitad de los estados venezolanos confrontaba problemas con con la energía que fluía de modo intermitente). Fuera de los centros urbanos de las ciudades más pobladas los apagones continuaban, lo mismo que la escasez de alimentos, agua y medicinas. Vivir bajo la oscuridad se había convertido en hábito para muchos venezolanos. No es casual que el régimen haya decidido extender por toda la semana el feriado religioso de Semana Santa, que teóricamente acabó el domingo.
La aparente tregua permite al régimen prepararse para nuevas embestidas, pero a la oposición y a la mayoría descontenta con el régimen le facilita retomar impulso para las jornadas que vendrán. Las fuerzas que apoyan al régimen parecen ahora conscientes de que en el largo plazo (cuestión de meses) acabarán avasalladas, pero deben preparar un camino para evitar su aniquilamiento.
El problema es que no les queda demasiado tiempo. Las sanciones impuestas por los países liderados por Estados Unidos empiezan a morder a la economía cada vez con más fuerza. La producción de petróleo llegó a fines del año pasado a poco más de 730.000 barriles diarios, solo un tercio de lo que el país bombeaba hace tres años. En cuestión de pocos meses, el volumen podría caer a apenas medio millón. Eso se traduce en menos dólares para comprar, en un ajuste extraordinario que, de acuerdo con diversas fuentes, empieza a sentirse también también con fuerza en los cuarteles.
Los analistas observan una paradoja: la baja vertical de la producción petrolera venezolana ha contribuido a elevar los precios que esta semana estaban instalados en 65 dólares por barril de la mezcla venezolana y presionaban por la marca de 70 dólares por barril. Esto creaba un clima de euforia entre los exportadores, especialmentre Irán, Arabia Saudita y todos los productores del Golfo Pérsico.
Para las arcas venezolanas era como ver pasar la torta frente a las narices, pues las represalias sobre los que comercien con el régimen venezolano se hicieron patentes a mediados de mes con el bloqueo a barcos que intentaban transportar petróleo. El mensaje fue claro: Nadie debe osar transgredir las sanciones impuestas por Estados Unidos sin afrontar consecuencias. Eso llega también a Cuba, que recibe de Venezuela la mayor parte de su consumo, pero no se conocen aún los efectos de la medida.
El camino por el que se mueve la dictadura de Maduro luce cada vez más angosto. Ni la presencia rusa y china ni las demostraciones de apoyo militar han logrado persuadir ni a Estados Unidos ni al Grupo de Lima para que disminuyan la presión que sofoca a Maduro.
Este cuadro tiene reflejos sobre los únicos aliados de Maduro en el continente: Bolivia y Nicaragua además de Cuba. Cuba coinvive con el aislamiento hace décadas, en tanto que para Nicaragua el efecto es menor por encontrarse en un itsmo geográficamente apartado del continente sudamericano. En cambio, para Bolivia es una advertencia de lo que debe evitar: No puede ni debe aislarse, menos aún por razones ideológicas con un régimen al que las que la mayoría de la población rechaza.
Carta de Palmasola
Desde Palmasola, una carta de Juan Carlos Guedes Bruno, uno de los primeros presos del caso Hotel Las Américas:
Carta a mi amada Bolivia…y a mi amada Santa Cruz
Diez años de detención preventiva sin sentencia.Diez años de lucha son también diez años de traslados de una cárcel a otra del territorio nacional…así estuve en La Paz…Cochabamba….Tarija y finalmente hoy en el penal de Palmasola aquí en Santa Cruz.
Diez años de que estoy olvidado por los amigos, por las instituciones y los políticos conocidos…Diez años que los presos, los perseguidos y los exiliados del supuesto terrorismosoñamos estar en casa abrazando a nuestras familias…porque en estos Diez años nosotros los padres perdimos los más hermoso en nuestras vidas, la niñez y la adolescencia de nuestros hijos e hijas que hoy en día son jóvenes que buscan con tanto sacrificio llegar a ser profesionales y que gracias a este circo nosotros sus padres hace diez años no podemos apoyarlos como se debe.
Son diez años de familias destrozadas económicamente con necesidades básicas que a nadie le importan…
Diez años que escritores nacionales e Internacionales hicieron de nuestra odisea infame una historia que nunca podrá borrarse fácilmente porque la recordarán padres, madres, hijos y nietos incluso hasta los hijos de nuestros nietos, estudiantes de derecho, ricos y pobres.
O quizás recordarán que hoy, a trece años de este gobierno, no han sido capaces de unirse y forjar otro camino de esperanza para nuestra amada Bolivia que nació libre y soberana. Desde adentro, yo, Juan Carlos Guedes Bruno, sigo gritando desde lo oscuro del abandono por justicia y libertad, exigiendo el cumplimiento de las leyes; pero mi voz no tiene eco, si la escucharan serían millones las voces que gritarían libertad y buscarían los mecanismos para reformar el poder que hoy nos agobia y buscarían la forma de construir un nuevo equilibrio en la justicia para el bienestar de cada uno de los bolivianos.
Si escucharan mis gritos abrirían no solo los oídos si no también los ojos, no estarían ni sordos, ni ciegos, porque se unirían y mirarían a una Bolivia avasallada y vendida, a una Bolivia con hambre y sed de justicia igual que yo.
Vivimos el ciclo del no-me-importismo entre nosotros.
Acaso no ven a una Bolivia, en especial a Santa Cruz agraviada por la intorsiones que imponen a la ley quienes deberían servirla? Escuchen mi grito desesperado!!!
Y el grito desesperado de los exiliados políticos que claman y sufren al igual que sufren sus familias y la mía, ¡escuchen mi grito!
Que es el grito de un hombre simple que morirá de pié como los arboles, por lo que cree que es correcto, ¡ESCUCHEN MI GRITO!
Es por ustedes y las nuevas generaciones no por mi… mi suerte ya está echada, no se cuanto mas estaré preso peleando contra esta infamia, ahora en este momento en que escribo ya no se qué nos espera, a nosotros del caso del supuesto terrorismo que nos es otra cosa que Diez años de Mentiras, todo es incierto; no existe el poder judicial, es solo teoría, lo único que existe es el poder político que lo maneja a gusto para seguir gobernando, porque el poder te da impunidad.
Diez años que no sabemos que les espera a nuestras familias, lo único cierto es nuestro temple y el temple de nuestros seres queridos para seguir mirando hacia adelante y demostrar que nunca pasó por mi mente, ni por la mente de nuestros compañeros hacer terrorismo o querer dividir la patria, mi patria por la cual derramaría hasta la última gota de mi sangre si me tocara defenderla.
MAS de una vez se me ha ofrecido echarme la culpa de algo que no hice, sometiéndome a un proceso abreviado; aún tengo fuerzas, tengo espíritu firme y nada extraordinario ha pasado en mi vida o mi familia para que acepte esta propuesta. Hace poco tiempo enterré a mi Padre que se fué amargado por lo que le hicieron a su hijo e impotente de no poder luchar contra tanta injusticia. Besé su frente sin derramar una lagrima como a él le gustaba, sin lágrimas en las despedidas.
En este proceso se también que otros compañeros han perdido a sus seres queridos, me solidarizo con ellos, por que al igual que ellos ese dolor lo siento en carne propia.
Quiero decirles hace un tiempo una alta autoridad me dijo ¡ya lo perdiste todo!, !No tienes nada! ¿Acaso no te gustaría estar con tu familia como los demás que se fueron al abreviado???
Mirándole a los ojos y con una sonrisa le respondí…¿Sabe doctora? Tengo a mi familia unida, mis hijos e hijas y mi esposa están conmigo y yo sigo vivo y para mi eso es tenerlo todo, mi lucha es justa doctora, por eso nunca me rindo, si lo hiciera no sería yo, no sería ejemplo para mis hijos, ni para nadie. Y no es por plata ni resarcimiento por las torturas sufridas que sigo aquí preso; es por dignidad!
El honor no se compra doctora, sépalo bien que en eso creo, el honor se gana con buenas acciones y defendiendo lo que es justo.
Por eso para terminar esta carta insto a mis hijos e hijas a todos los jóvenes de Santa Cruz y el país, tomen conciencia cívica y que se interesen por la problemática económica y política de nuestra sociedad para que entiendan major las necesidades y demandas de la población a la cual van a servir a través de sus carreras profesionales, siempre al servicio del bien común
J.C. Guedes Bruno
La persistencia irlandesa
El décimo aniversario del ataque al hotel Las Américas y la muerte brutal del boliviano-croata Eduardo Rózsa Flores y dos de sus compañeros en un grupo al que el gobierno le atribuía fines subversivos, pasó sin mucha bulla en Santa Cruz, salvo crónicas especiales de los medios escritos. Pero Irlanda destacó la fecha y un editorial del Irish Times, el diario irlandés más influyente, reflejó lo que puede aguardar a los responsables del violento episodio.
Nada hace pensar que la familia de Michael Dwayer, rematado en el suelo con un balazo al pecho que le partió el corazón, vaya a desistir en su empeño declarado de colocar en el banquillo de un tribunal internacional a los que resultaren culpables.
¨Aunque han pasado 10 años desde que Michael Dwyer fue muerto por la policía boliviana, las circunstancias que rodearon su muerte aún permanecen en el misterio¨, dijo el martes el editorial del diario que cubrió con mayor amplitud y rigor los incidentes relacionados con el episodio.
Dice el comentario: Gracias a los esfuerzos persistentes de la familia del joven, por entonces con menos de 30 años, ¨una cosa puede darse por cierta: la versión oficial de lo ocurrido en el Hotel Las Américas de Santa Cruz, como originalmente dijeron el presidente boliviano Evo Morales y su poderoso Vicepresidente Álvaro García Linera, ha resultado ser demostradamente falsa¨.
El diario dice que la familia ha reunido un material impresionante, tanto forense como de testigos oculares, que han destruido la credibilidad de las autoridades bolivianas respecto a la incursión policial que resultó en la muerte de Michael Dwyer bajo ejecución sumaria, y los hechos que condujeron a ese final.
Además de Rózsa y Dwayer, también murió el rumano Arpad Magyarosi, tan joven como el irlandés. Salvaron la vida Mario Tádic, boliviano-croata, y Elöd Toaso, húngaro. Tras estar presos por seis años, salieron en libertad condicional pero en cuanto se les presentó la oportunidad fugaron de Bolivia. Toasó está escribiendo un relato de sus años preso, incluso sobre la justicia boliviana, en la que ha dicho no creer en absoluto. Tádic, cochabambino pero con nacionalidad croata, bajo cuyas banderas luchó en la Guerra de los Balcanes y fue condecorado, vive entre Croacia y Chile.
La publicación agrega: La ejecución sumaria de Dwyer ha sido ensombrecida por el debate sobre qué hacía en Bolivia y las compañías con las que anduvo. Pero estas son consideraciones secundarias de cara a la evidencia de que las fuerzas de seguridad tuvieron muchas oportunidades de arrestarlo en vez de dispararle a quemarropa directo al corazón para luego ocultar el hecho con la versión de que había muerto en un tiroteo.
Los Dwyers entregaron sus evidencias al funcionario oficial de las Naciones Unidas que investiga ejecuciones extra judiciales sumarias. Después de un examen de los hechos, concluyó que había evidencias suficientes para sostener que se había tratado de una ejecución extrajudicial. El funcionario emitió denuncias ante las autoridades bolivianos, el nivel más alto de denuncia disponible. La Comisión Interamericna de Derechos Humanos también revisó las evidencias recogidas por los Dwyers y dictaminó que el estado boliviano tenía que responder. El gobierno de Morales, recalca la nota, respondió criticando la integridad de la comisión.
La Paz, dice el comentario, continua escondiéndose detrás de un proceso derivado del asalto policial. Sostiene que no puede abrir las puertas a una comisión internacional investigadora, un compromiso hecho por Morales durante su visita oficial a Irlanda en 2015, mientras el proceso en curso no llegue al final.
El comentario subraya que el llamado ¨caso terrorismo No. 1¨ ha derivado en una farsa y no muestra signos de estar próximo al final. Ahora luce como una farsa que durante una década ha neutralizado a la que una vez fue una robusta oposición a Morales en Santa Cruz.
La tumba de Rózsa
Casi nada cambió en diez años. En el cuarto nivel del bloque de nichos de la familia Antelo Landívar del Cementerio general de Santa Cruz reposaba un ramito de margaritas aún frescas, escondidas entre claveles que, con hojitas verdes, se imponían en el modesto florero de metal a cuyo lado se destacaba, en letras negras bien diseñadas, el nombre del huésped en cuya memoria fue depositado: Eduardo Rózsa Flores. Diez años atrás, el nombre estaba garabateado sobre el estuco fresco, que ahora lucía pintado con firmeza, al parecer desde hacía pocos días .
Eso era toda la memoria del personaje de muchos mundos y muchas lenguas, que ahora tendría 60 años, al que se acusa de haber pretendido encender una conflagración para derrocar al gobierno de Evo Morales y dividir Bolivia. El arrojado combatiente de la Guerra de los Balcanes, recordado con aquel adjetivo por los pocos amigos que le quedaban en Bolivia, donde vivió toda su infancia hasta los diez años, y los que ganó en Chile durante algún tiempo antes de que sus padres se radicaran en Hungría, escapando de la dictadura militar del general Pinochet.
El carácter impulsivo de Rózsa parece retratarse en sus palabras cuando departía con algunos de sus amigos en Santa Cruz y le contaron que Morales se había reunido días antes con todo su gabinete en una lancha en el Lago Titicaca: ¨De haber sabido antes, ¡le enviaba un par de hombres rana y volaban todos…!¨
También parece sepultada en la bruma la versión, reforzada por el propio presidente Morales ante sus colegas en una reunión en Cumaná, a pocas horas del episodio, que estaba en marcha una conspiración para matarlo y que él había dejado la orden de detener la operación y a los conspiradores pues el espionaje de su gobierno había detectado que ¨querían escapar¨. Uno de los pocos que no creyó en la versión fue Barack Obama, a cuyo país Morales incorporaba en la conspiración. Incrédulo, lo escuchó decir que Estados Unidos no participaba en conspiraciones. La frase de Morales es tenida por los opositores del gobierno como una confesión.
Pero a partir de ahí la acusación derivó en elementos nada creíbles: una balacera de media hora cuando las evidencias posteriores demostraron que habría haber durado cuando mucho un par de minutos. Lo que sí quedó impreso en la memoria fueron los gritos desesperados dentro del hotel y los pedidos de clemencia a toda voz que escucharon dos huéspedes brasileños que rápidamente salieron del hotel para tomar, aun de madrugada, el avión comercial que los llevaría rumbo a su país. Fue en esos instantes que se cree que Rózsa fue acribillado. Así moría la leyenda que él mismo había personificado en una película premiada en un festival cinematográfico, hasta ahora la versión más difundida sobre la vida del combatiente de los Balcanes. También a partir de ahí se volvió cada vez más difícil para el gobierno convencer de la veracidad plena de la versión conspirativa.
El canciller irlandés de entonces Michael Martin, fue invitado por el presidente Morales a venir a Bolivia para verificar la tesis defendida por el gobierno de que un grupo armado había atacado a la policía. La invitación duró pocas horas antes de ser anulada por el propio gobierno. Pero la versión del ataque sobre la policía fue poco a poco desvirtuada y con el tiempo la version invirtió papeles: quien atacó fue la policía. Los supuestos atacantes fueron sorprendidos mientras dormían, de acuerdo con dos sobrevivientes del grupo capitaneado por Rózsa, y algunos de ellos estaban desnudos, condición improbable para lanzar un ataque armado.
Diez años después del episodio, la parte jurídica no ha llegado al final. Algunos de los 39 acusados consiguieron la libertad tras declararse culpables de las acusaciones que les hacía el gobierno. Pero otros se resisten a aceptar las acusaciones y han dicho que mantendrán esa posición hasta final. Los abogados estiman que la fase de sentencia no ocurriría antes de un año ni antes de las elecciones de octubre, cuando los acusados esperan que el proceso contra ellos logre tomar otro rumbo.
La tumba de Rózsa yace solitaria al centro del cementerio. Algunos pinos próximos le brindan algo de sombra al conjunto de nichos. Pero al atardecer de un sábado como el pasado, había muy pocas personas fuera del personal de mantenimiento.
¨No ha venido mucha gente¨, dijo el guardia, al explicar la soledad que reinaba en el principal camposanto cruceño. ¨Pero la tumba de Rózsa está limpia y mantenida¨.
Décimo aniversario
A una semana del decimo aniversario de los eventos que le dieron inicio, el Juicio del Siglo volvió a tropezar el miércoles con incidentes que expusieron su trama surrealista: el hijo de una de las jueces ciudadanas que conforman el Jurado se enfermó y la juez Sonia Mamani anunció que había decidido ir el mismo día a La Paz para atenderlo. Su decisión originó un fuerte altercado con el juez Sixto Fernández, quien no logró disuadir a la juez de su viaje y se vio obligado, en la mañana, a suspender las audiencias hasta la semana del 22 de abril. Todos los acusados y abogados de la defensa presentes dieron apoyo a la jurado y de manera indirecta repudiaron el punto de vista del juez presidente y de los fiscales, reacios a suspender la audiencia.
La inesperada situación, y la decisión del juez, no evitaron que el juicio, por lo menos en calendario, se mantenga en sesiones cuando llegue el aniversario del 16 de abril, cuando una unidad fuertemente armada de la hoy disuelta UTARC (Unidad Táctica de Resolución de Conflictos) atacó el Hotel Las Américas, de Santa Cruz, y mató a sangre fría a tres de sus ocupantes y detuvo a dos, años después puestos en libertad. A partir de ahí se desencadenó una fuerte represión contra líderes de Santa Cruz, acusados de ser parte de un esquema para dividir a Bolivia y hacer del oriente una nueva nación en pleno centro sudamericano. La acusación nunca fue solidamente sustentada pero mantuvo cuando menos cabizbaja a la dirigencia cívica cruceña.
Hasta ahora se mantienen muchas de las incógnitas surgidas en aquella ocasión: ¿Quién exactamente ordenó traer a Bolivia a Eduardo Rózsa Flores, el supuesto cabecilla de la banda que iba a enfrentar al ejército nacional? ¿De dónde provendría el financiamiento de la supuesta guerra separatista? (Se supone que el ejército lucharía con todo para evitar la división del país, lo que representaría un gran escollo en el supuesto plan.) ¿Quién contactó a Rózsa en Europa central, donde vivía, para que viniese a Bolivia y bajo qué ofrecimiento? ¿Y qué de los dos supuestos integrantes de la también supuesta ¨célula terrorista¨? Uno de ellos -el húngaro Elod Toaso- fugó del país mientras estaba en libertad condicional, y su compañero Mario Tádic desapareció de la circulación y se lo supone en Chile o en Croacia.
Muchos pormenores siguen en la bruma, si bien algunos elementos han sido clarificados. El propio presidente Evo Morales dijo que él había dejado la orden de atacar al grupo antes de partir rumbo a Venezuela (y estacionar su avión en el aeropuerto de Santa Cruz en la misma madrugada en que morirían Rózsa Flores y dos de sus compañeros.) De esta declaración se agarran quienes pretenden responsabilizar al presidente de las muertes de esa madrugada.
Por coincidencia, para el miércoles estaba prevista una audiencia del médico neumólogo Juan Carlos Santisteban, una personalidad en Santa Cruz, en el inicio de un juicio separado del resto de los acusados (algunos están en similar situación, y con detención domiciliaria). La audiencia quedó suspendida hasta la semana subsiguiente.
Las audiencias quedaron instaladas en Santa Cruz en 2013, donde se produjo la mayor parte de los incidentes que han hecho ensombrecido el proceso, sobre el que he escrito dos libros, ahora agotados. El último, que incluye el primero, (Labrado en la memoria, anotaciones de un reportero) fue presentado en la Feria del Libro de Santa Cruz en 2017, impreso y distribuido por Editorial Plural.
¨No sé cuánto tiempo más estaré preso peleando contra esta infamia¨, dijo en una declaración escrita Juan Carlos Guedes, uno de los dos en la cárcel de Palmasola, donde ha afinado sus condiciones narrativas y ya ha escrito un libro sobre sus vivencias en la cárcel y prepara una edición actualizada. También está preso Alcides Mendoza. Ambos eran líderes de la Unión Juvenil Cruceñista, que el gobierno consideraba archi-enemiga.
El incidente con la salud es el más reciente de los traspiés del juicio. El propio juez residente ha debido ausentarse de las sesiones durante semanas, debido a dolencias relacionadas con una diabetes que le impedían su traslado a Santa Cruz. Las demás jueces también han estado acosadas por distintas dolencias, una de ellas por una parálisis facial.
N.E. Ajusta anterior versión.
Nueva ronda en Venezuela
La oposición venezolana dio inicio este sábado a la ¨Operación Libertad¨, un esfuerzo opositor extremo para conseguir que los militares renuncien al apoyo que brindan a Nicolás Maduro, y se sumen a la campaña para apartarlo del poder. La iniciativa ocurre a pesar del desánimo que empezaba a manifestarse sobre el uso de medios exclusivamente pacíficos para derrotar al dictador y dar curso a una reinstitucionalización menos traumática de la patria de Bolívar y Sucre al cabo de 20 años de Socialismo del Siglo XXI.
El esfuerzo, por lo que mostró la television, tuvo más participación de la prevista. La gente salió a las calles desde decenas de puntos de encuentro y convergió sobre las áreas centrales de Caracas (lo mismo ocurrió en otras ciudades) con un mensaje muy claro: la lucha por el desalojo está activa y no cederá hasta que Maduro renuncie y abandone el cargo. Si eso llega a ocurrir, será la mayor derrota del Socialismo del Siglo XXI y probablemente su fin.
Hasta ahora no han tenido resultado las manifestaciones masivas contra la dictadura, en cuya vida diaria no parece preocuparle que 54 países hayan reconocido a Juan Guaidó como presidente legítimo y desconocido a Maduro. Los observadores creen que esa indiferencia responde a un instinto de conservación, apoyado en la enorme desproporción entre una población desarmada y un ejército de los mejor pertrechados y más modernos de América Latina que, en los últimos años, no ha trepidado en salir a las calles para apuntalar al acosado régimen de Maduro. Guaidó anunció nuevas concentraciones y protestas para el miércoles que viene.
Diseñado para disuadir cualquier amenaza fronteriza, especialmente desde Colombia, con la que, en el diseño de Bolívar, conformaba una sola nación, y Guyana, en el suroriente, de quien los venezolanos reclaman el territorio del Esequibo (dos terceras partes del territorio guyanés), las armas venezolanas han adquirido lo más moderno que ofrece la industria armamentista convencional, inclusive aviones supersónicos de Estados Unidos y de Rusia, pasando por vehículos livianos y aviones Pucara fabricados por Brasil.
Guaidó asumió el mando el 23 de enero ante una multitud cansada de un régimen que provocó grandes esperanzas en sus orígenes, hace 20 años, y cuyos fracasos incluyeron el pasado mes la ausencia de luz, que dejó durante días a todo el país sumido en la oscuridad. Guaidó, presidente de la Asamblea Legislativa, fue literalmente empujado al timón del país por una multitud ansiosa de relevos que ese día lo vitoreaba durante una manifestación en las calles céntricas de Caracas.
La fecha está llena de simbolismo en la historia venezolana pues aquel el día fue derrotada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, quien huyó del país cuando fueron vencidas las fuerzas de su policía política y emergió la que fue la democracia más vigorosa del continente.
De la Venezuela del Socialismo del Siglo XXI han emigrado millones (3,4 millones han salido del país forzados por la hecatombe económica y la persecusión política, según los informes más recientes de organizaciones para refugiados.) Hasta fines de año, se calcula que habrá más de cuatro millones de refugiados. Nunca en la historia de la region Sudamericana hubo semejante alud de emigrantes.
Temeroso de que en una justa electoral dirimitoria perdería por amplios márgenes, Maduro ha rehusado atender los reclamos para someterse a una elección. (Las que celebró el año pasado son vistas unánimemente como tramposas, manipuladas para hacerlo ganar.) Bolivia y Nicaragua son los únicos países en Sudamérica y América Central que respaldan a Maduro. Mientras para Nicaragua la sincronía política con el regimen de Maduro está visible en la conmoción interna que afecta al regimen de Daniel Ortega, aún no está claro lo que podría representar ese apoyo para Bolivia.
Hace un par de semanas comenzaron a sentirse los efectos de las sanciones impuestas por Estados Unidos sobre el petróleo venezolano, la vena yugular de la economía que preside Maduro, para doblegar a su régimen y obligarlo a ceder a las demandas a favor de elecciones libres. Las sanciones, que no permiten importar repuestos que se suman a la ausencia masiva de técnicos y especialistas, despedidos o fuera del país por falta de oportunidades, se han agravado estos días con la decision de Washington de extenderlas a los barcos petroleros que transportan combustible. El blanco principal de esa medida son los que transportan petróleo a Cuba, esencial para la isla.
Con esto, la crisis venezolana ha entrado a una nueva fase, que ahora abarca a Cuba. El petróleo que envia a la isla (entre 20.000 y 50.000 barriles diarios, según cifras citadas por The New York Times) es solo una porción de los 100.000-120.000 barriles diarios que enviaba hasta hace un par de años a precio subvencionado o retributivo por la presencia de técnicos y médicos cubanos en Venezuela a título de asesores. Desde la desaparición de la URSS, hace casi 30 años, Venezuela ha sido el sostén económico fundamental de Cuba. Sin ese apoyo, disminuido y ahora a punto de desaparecer con el bloqueo impuesto por USA, el futuro económico de la isla es otra incognita que trae el naufragio venezolano.
Es en ese marco que empieza una neva ronda contra el régimen de Maduro.
Publicado en El Diario de La Paz.
La vida en un país que agoniza
POR Claudio Nazoa. Tomado de El Nacional, edición de hoy, 2 de abril. Esta vivencia no requiere de presentación alguna.
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Soy consciente de que en medio de esta debacle soy afortunado porque tengo algunos ahorritos, un automóvil, un lugar donde vivir y la mínima posibilidad de resistir a este desastre de la ultraizquierda internacional porque, hablemos claro, Venezuela es víctima del imperialismito cubano que nos coloniza. Cuba, sin discusión, es un gobierno parásito que vive de las miserias que aún nos quedan.
Comencemos la historia. En uno de los múltiples apagones que hemos tenido en Venezuela, me tocó vivir algo que años atrás había escrito. Me cito: “Llegará el momento en el que aun teniendo dinero en el bolsillo, no podremos comprar nada…”. Juro que lo escribí sin tan siquiera imaginar que realmente me iba a pasar.
Pues, así fue. Me acosté durante un apagón nacional que comenzó a las 9:00 de la noche, día previo a mi cumpleaños, y que continuó la aciaga mañana del día siguiente. Todos sabemos que cuando se va la luz, se va el agua. Por eso fue que teniendo cocina eléctrica, sin agua y sin tener provisiones en la nevera, ya que para evitar que la comida se descompusiera la vacié dejando solo lo necesario, no tenía cómo preparar el desayuno por más humilde que este fuera.
Así que el día de mi cumpleaños, sin ser felicitado por nadie ya que no había comunicaciones de ninguna especie, decidí salir a la calle en mi automóvil con tan solo 1/4 de gasolina. La ciudad parecía un pueblo abandonado del Lejano Oeste. Los semáforos no funcionaban. Todo estaba cerrado y, por supuesto, las bombas de gasolina tampoco prestaban servicio. De vez en cuando, durante mi recorrido, me topé con algunas personas que con aspecto de zombies cargaban botellones vacíos y hacían colas enormes ante cualquier misterioso suministro de agua callejera, en un intento desesperado por tratar de llenar un bidón.
A las 10:00 de la mañana tenía hambre porque no había cenado la noche anterior. A esa hora, ni un café había logrado tomar. Lo único que había conseguido era gastar la poca gasolina que tenía. En mi cartera solo había un par de billetes de baja denominación en bolívares, pues en Venezuela hace tiempo que escasea el efectivo y sin electricidad no hay manera de que funcione ningún punto de venta para pasar las tarjetas.
De mi bolsillo saqué los últimos 200 dólares que había atesorado para una emergencia. Bueno, la emergencia llegó y de nada me sirvió ese dinero ni me habrían servido 1.000.000 de dólares si los hubiera tenido. ¡No había dónde comprar ni agua! Todo estaba cerrado. Ni siquiera pude pagarle al único vendedor callejero que vi los cambures que estaba vendiendo.
Frustrado y con hambre, regresé a casa. Eran las 10:45 de la mañana y se me ocurrió pedirle ayuda al Gallego Félix, un buen vecino y mejor amigo que casualmente también cumple años el mismo día que yo. Al llegar, después de felicitarnos mutuamente, apenado, le dije:
—Gallego, no me lo vas a creer. Pero tengo hambre y no he podido tomarme ni un café.
El buen Gallego me preparó el café y compartió conmigo un bizcocho con un pedacito de queso. Les confesaré algo, conozco algo de gastronomía y no exagero al decirles que este fue uno de los mejores desayunos de mi vida y que jamás había valorado tanto el aroma y el sabor del café.
¿Qué más puedo contarles, queridos lectores? He pensado tanto en las miles de personas que literalmente están muriendo por hambre, sed y falta de medicinas en Venezuela y solo me queda decirles que no debemos acostumbrarnos a este infierno comunista.
Hablen con sus hijos. Cuéntenles que la vida hermosa existe y, sobre todo, resistan haciendo bien lo que cada uno sabe hacer. No permitan que la desilusión invada su alma. La vida normal y la felicidad son posibles y la vamos a recuperar junto con la luz que hoy no tenemos.
A luchar. No debemos rendirnos. El tiempo de despertar de esta pesadilla depende de nosotros. De todos, no solo de quienes valientemente están arriesgando su pellejo abiertamente para lograr el regreso de la democracia.